En terapia de niños y adolescentes es habitual tener que explicar a los menores el papel del psicoterapeuta, donde nos presentamos como personas que ayudamos a la gente a conseguir «cosas» que se proponen. El enfoque del que partimos se basa en el análisis de los recursos del niño para generalizarlos a las áreas de su vida en las que presente más dificultades, creando un efecto de bola de nieve en el que el papel de los padres es fundamental. Del mismo modo, somos partidarios de evitar el uso de etiquetas y diagnósticos para evitar efectos de profecía autocumplida o efecto pigmalión que torpedeen el cambio terapéutico.

En Soluciona no somos partidarios de obligar a los niños a acudir a psicoterapia. Pensamos que si consideras que tu hijo necesita ayuda psicológica, lo mejor es explicarle cuál es el papel del psicólogo y proponerle una sesión de prueba que le permita tomar conciencia de las ventajas de la psicoterapia a la vez que le motive hacia el cambio. Pese a que la terapia con niños y adolescentes es la ideal para el tratamiento de las dificultades por las que pasan los más pequeños de la casa, se ha demostrado que, en aquellos casos en los que los menores sean demasiado pequeños o se nieguen a acudir al psicólogo, la terapia con padres y madres (a quienes se dota de estrategias y herramientas para solucionar las dificultades con los hijos) también se ha mostrado altamente eficaz para lograr los objetivos terapéuticos.